Luciérnaga desventurada
Se cuentan tus historias
Y vuela el solimai
Calcinas los pasos
De las ventiscas
Y vuela el solimai
Por los bosques, las hadas
Recitan tu partida
Y vuela el solimai
Por las veredas
Se funden los inicios,
Los finales, los olvidos
Y vuela el solimai
Deja que maquille
Tus líneas, deja que copie
Los caminos recorridos
Y que vuele el solimai
Que regrese la mañana
La industria desvencijada
Que empuñe tu arma
La nube del norte
Que los niños inunden el mar
Y vuele el solimai
Y no des vuelta en la esquina
No desbarates los rosales
Que los cuervos lloren
Tu luz, que los cuervos
Coman tu luz
Y vuele el solimai
Y deja esta noche
Sin paredes
Que la luna te empape
Que susurre la magia
Y muera el solimai.
Robertha Mayer
El cronopio desliza su cabello mientras sube y baja las escales que separan el edificio A del B. El anciano del edificio B le dice: cambia de dirección, del otro lado el crepúsculo sabrá a frambuesa.
El cronopio salta y se topa con las líneas perpendiculares que trazan el vaivén de los columpios. Camina y se siente enfermo, pero no olvida voltear a la derecha y ver esas grandísima y embellecidas nubes. Repentinamente recuerda el tubo de dentífrico que dejó junto a la ventana, se pregunta: ¿Huele a queso?
Un fama con un abrigo morado y una botella de bebida fortificante declama unos versos que encontró en la pila de libros de un cronopio:
Do not go gentle into that good night.
Rage, rage against the dying of the light.
El cronopio comienza a aplaudir y el fama escupe al vacío.
Solía decir que deberíamos aprovechar la tristeza, no es eterna; de pronto llega una puta bien vestida que se llama Felicidad y te arruina todo.
Hace un par de semanas me topé con Caracol y me dijo: ya llegó esa puta, ¿verdad?
Lirva
La vuelta es gratis
El tintineo del pájaro
Que tanto tiene que viajar
Tanto de tantas tierras
Que acogen tarántulas taciturnas
Taconean tentaciones telefónicas
Tantean territorios de Tanzania
Entre tertulias tubulares
Y tartamudas, los titiriteros
Tropiezan mientras trepan
Por tulipanes temporales
Taquicardias trastocan ligeras
Tempestades tribales
Se quedan todos los transeúntes
En tregua y respiran el tabú
De tafetán que adorna
El andar turco de Tatiana
Y las tortugas trasminan
Telarañas vespertinas
Todos y tanta arena que recorrer
Tanto tiempo terrenal
Tantas trombas, telas y tornados
Que las noches no se tocan
Las mañanas se tropiezan
Y Tatiana sube tambaleante a la
Terraza rojiza y temperamental
Teme decir:
Terra, tempus: terror
Tempus, terra: terror.
***
Puedes acompañar el viaje escuchando esto
La vuelta es gratis
Para papá
Superhéroe
Y se dice tan fácil:
“sentada en tus rodillas
con cándida experiencia
me enseñabas el mundo.”
Sembrabas piedras en el mar
y arrullabas la furia de la angustia
y el desconsuelo.
Entre palmo y palmo
Eras el hombre más grande,
El más feliz, el más sabio.
Con las apretadas caricias
Y los golpes de abstracción
Ponías el pan y todos tus sueños
En ofrenda de un centímetro más
De mi infancia.
Entre acordes de aquel primo tuyo español
Desdoblabas el silbar del cariño.
Con tu aroma, tu andar belicoso
Y tu mirada dubitativa, creciste conmigo.
Que de nada te dejas ir
y se sienten tu color otoñal, tu prenda
y tus industrias.
Que libraste las batallas milenarias,
que de ilusión pueril
te vuelvo a nombrar papá,
escondida detrás de tu puerta,
sigilosa y traviesa,
admirada y lunática
con callada alegría
con un “Buen día, papá”,
se colma de amor la sublime inocencia
y entre sus pliegues coloca un beso espabilado
con sutura en las reprendas, con sabor a sorpresa.
De respeto y soberbia maldecida,
de armadura y batallas
te contemplo, hilando tu corbata
con la misma emoción antiquísima
que a las siete caracolas de mi vida,
en cuclillas susurraba:
Buenos días, superhéroe.
Respondiendo al reto de mi buen carnal El Barón, pues aquí les dejo mis 10 S’s.
Primeras noticias del fin de semestre.
Exenté Literatura mexicana 9 con un enorme y maravilloso ¡10!
Ya leí a Lorca, Pío Baroja casi concluido, las greguerías, de Gómez de Serna son la verdadera ¡ONDA!
Y pues entre café y café, sólo consigo dormir de dos a cinco horas, máximo. Pero ahí vamos.
Sigan echándome porras, amados ciudadanos-lectores.
Les dejo un par de greguerías.
“La luna pone en el bosque luz de cabaret”
“El ‘he dicho’ final de los discursos siempre resulta lanzado con voz de borracho”
Besos*****
Ha llegado.
Sí, ha llegado el fin de semestre y mi vida se vuelve más caótica de lo que generalmente es.
Tengo que leer de una forma indiscriminada y hacer trabajos; además de presentar un extraordinario que espero exentar.
Tengo que leer a Lorca, Valle-Inclán, Unamuno, Pío Baroja, Gómez de
Muuuuuucho trabajo, poco tiempo y poca energía, pero espero salir bien librada de esto (again).
Así que, con todo el dolor de mi corazón tengo que decirles que seré más inconstante de lo que normalmente soy en este blog, pero después de tres semanas seré toooooooooda suya y la actividad en esta ciudad regresará a su dinámica habitual.
Saben, queridos lectores, que pueden pasar a tomarse un trago, hospedarse en nuestros hostales de muy buena calidad, correr por los parques, fumar en alguno de los callejones y tomarse un capuccino en el café de su preferencia. No dejen de venir, no sean ingratos, juar.
Buen fin de semana para todos y nos vemos pronto.
Besos***
Lucybell para el fin de semana.
Lirva
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Soy hipocondriaca, soberbia, adicta a los lacteos, gemela de mi otra hermana, mi tipo de sangre lo desconozco, el teléfono me lo ahorraré, mal-vivo en una ciudad desolada, soy disque universitaria, no me defino como poeta maldita, sólo escribo frases cortas.
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