Para todos los números impares 1

0. Esto no es una incitación, es plenamente una elaboración. No es un ensalzamiento al terror, es una canción. Por la lucha a solas, la de los saltamontes posados en las hojas, la de los ermitaños, la de los locos sentados de espaldas en un rincón. Y no hay un grito de batalla, sólo el sonido de la bomba besando el objetivo a destruir. La subversión no es una actitud, no es un estilo de vida, es un dibujo colocado en la cabecera. Las tendencias vienen en cajas y las puedes comprar en los supermercados. No orientaciones, no tendencias, no hábitos, no religión, no patriotas ni apátridas, no lamentaciones, no paciencia ni intolerancia. Esto es un gesto en la piel, un camino para construir, pies y manos sudorosas y entrelazadas. Una contradicción. Irrupción.

1. Cuando decidas lanzarte al vacío no grites ¡Jerónimo!, hay otros nombres ilustres que puedes utilizar, pero recuerda, jamás invoques a algún Niño héroe.

2. El paracaídas es el placebo de la caída, utilízalo, no lo uses.

3. El blanco a vencer se encuentra en la tierra, no en aire, apunta hacia abajo, no hacia arriba.

4. El suicidio sólo es una muerte planificada, nada de heroísmos, su finalidad es empírica.

5. Aprende a despegar perfectamente bien, ese es el secreto del ataque.

6. El miedo al impacto desarrolla tu resistencia eterna.

7. En los buques, no es necesariamente estricto apuntar al timón. Romper piernas y brazos es más eficaz.

1 Manifiesto Kamikaze

Robertha Mayer