Érase una vez una ciudad: ES OTRA COSA

4/03/2006

ES OTRA COSA

-¿Te despides?
-Esto no es una despedida.
-¿Te vas?
-Esto no es una despedida.
-Traje chocolate, ¿quieres un poco?
-Tengo que irme.
-Un poco, nada más un poco…
-Uno nunca se despide del todo, siempre hay algo de nosotros que se queda, como un recuerdo, un último beso, la sonrisa pasajera que regresa cada invierno. Esto no es una despedida.
- Puedes venir cuando quieras, no te preocupes si no estoy, dejaré las llaves debajo de la maceta, como siempre.
-El avión sale en tres horas.
-Te ayudo con las maletas.
-No es necesario.
-Mamá vendrá la próxima semana.
-Le das un beso de mi parte.
-Creo que traerá… ¿Puedo escribirte?
-Todavía no tengo un lugar fijo de residencia, yo te escribo.
-Pero puedo mandarte un mail. Ese seguro sí tiene lugar de residencia.
-Se me hace tarde.
-¿Puedo darte un abrazo?
-Lo preguntas todo.
-Tú no respondes nada. Llámame cuando llegues.
-Cuídate mucho.
-En marzo la jacaranda se verá preciosa. Tendré que arreglar la puerta trasera.
-Me voy.
-¿Te despides?
-Esto no es una despedida.
-No lo repitas.
-Esto no es una despedida, no vulgarices las partidas. Son sólo partidas. Despedirse es pura vanidad. No lo hagas.
-Adiós, papá.

Robertha Mayer

creado a las 3:51 p.m. | |

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Érase una vez una ciudad...

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Robertha Mayer
Mi vieja ciudad

Soy hipocondriaca, soberbia, adicta a los lacteos, gemela de mi otra hermana, mi tipo de sangre lo desconozco, el teléfono me lo ahorraré, mal-vivo en una ciudad desolada, soy disque universitaria, no me defino como poeta maldita, sólo escribo frases cortas.

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