1/10/2006

DE CARTÓN PIEDRA

De una pedrada los cristales se difuminaron, de un golpe debajo de las pestañas las luciérnagas bailaron por las calles de San Lucio. Detrás del mantel de bodas Ana y Esteban callaron la mentira más verdadera de la historia, todos los ángeles de la centena de años pasados lloraron en silencio la despedida de los años venideros…

Con Gloria y María las mañanas eran ajenas, dispersas y completamente adjetivadas. Limpias y bonitas eran las niñas, perfectas. Yo quería a esa mujer, a esa estrella que calcinada y escondida en los arbustos me llamaba y clamaba las esperanzas que mis manos crearon desde su primera cita. No, no esperes que vuelva, las esquinas se doblan y guardan a los enamorados en los bolsillos de un saco café. Corrí, corrí sin descanso, la música giraba en el tocadiscos, tocaba y reventaba las almas que quizá han dejado de respirar. Corrí y corrí de aquí para allá. Gloria y Ana descansan cada quien con el hombre de una.

María era de papel. Entre cuatro paredes vinieron por mí. De una pedrada la saqué, de una pedrada bailé un vals. Mis amigos vienen a verme. María era de papel y yo la amaba y yo lloraba…Y yo la amaba.



Robertha Mayer
creado a las 4:04 a.m.  | |

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Érase una vez una ciudad...

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Robertha Mayer
Mi vieja ciudad

Soy hipocondriaca, soberbia, adicta a los lacteos, gemela de mi otra hermana, mi tipo de sangre lo desconozco, el teléfono me lo ahorraré, mal-vivo en una ciudad desolada, soy disque universitaria, no me defino como poeta maldita, sólo escribo frases cortas.


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