10/15/2005

EL CRIMEN FUE EN GRANADA O CUÉNTAME CÓMO PASÓ





Hoy vi un capítulo de la serie televisiva Cuéntame cómo pasó (serie española que aborda desde la perspectiva de un niño, la época de los 60 y 70, hasta ahorita, en España. Los últimos años del franquismo vistos por un niño y una familia de clase media que vive en Madrid), la serie es una de mis favoritas, mis amigos españoles deben saber muy bien de qué hablo. He seguido el programa desde la primera temporada, lo descubrí por cosa del destino y desde el instante que abordé ese capítulo del “Pavo” no pude desprenderme de ella. Hay muchas razones exteriores por las cuales la serie me es muy familiar; razones familiares, amorosas, amistosas e idealistas, pero hoy en especial (como ha pasado en varias ocasiones) me conmovió de manera absoluta. Carlos Alcántara (Carlitos, el hijo menor de la familia Alcántara, protagonista de la serie) tenía que leer un poema para Franco en una emisión de radio, uno de esos poemas espantosos en los que ensalzaban la figura de Franco y lo colocaban al nivel de santo y hasta Dios. Tony, el hermano mayor de Carlitos (en la escena) entra a la recámara y encuentra a Carlitos declamando ese horrible poema (Tony es un joven que obviamente repudia el régimen en el cual vive y lucha contra el franquismo, desde sus alcances, claro está) y con una sonrisita entre pícara y sensata pega una hoja arrugada en la puerta, Carlitos pregunta que qué es eso y Tony responde que es un poema de Antonio Machado que le escribió a Federico García Lorca, el cual estaba prohibido por obvias razones; Carlitos comienza a leer los primero versos y termina la escena.
En la siguiente escena aparece Carlitos en la emisión de radio, Tony sentado en las butacas, el director de la escuela de Carlitos y una comitiva de gente prestigiada partidaria del régimen franquista. Es el turno de Carlitos Alcántara, pasa al podium y saca una hoja arrugada y comienza a leer:



I

EL CRIMEN
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada...

Antonio Machado



Carlos (ese Carlitos que ha dado un paso enorme de transición) da un giro enorme a la emisión de radio y la suspenden. Sin lugar a dudas ha sido uno de los capítulos más conmovedores que he visto. La serie tiene ese toque sutil, pero avasallador que le remueve a uno las tripas y hace que se entuma el corazón. Confieso (por muy ridículo que parezca o no) que lloré profundamente.
Creo, sin lugar a dudas, que es una de las joyas de la televisión actual (en general y miren que casi todo en la televisión es una reverenda mierda); además de estar muy bien realizada y con un toque sumamente fino y bien trabajado. La serie la transmiten en este momento en TVE los jueves a las 10:00 pm, hora Madrid y a las 7:00 pm, hora México, estas emisiones son de la quinta temporada. Y en México transmiten la cuarta temporada los domingos a las 9:00 pm, en el Canal 22. Altamente recomendada.

Y sin más por el momento, me queda decir:

¡Viva la República!

Lirva
creado a las 4:14 a.m.  | |

<< Principal

Érase una vez una ciudad...

[ info ]

Robertha Mayer
Mi vieja ciudad

Soy hipocondriaca, soberbia, adicta a los lacteos, gemela de mi otra hermana, mi tipo de sangre lo desconozco, el teléfono me lo ahorraré, mal-vivo en una ciudad desolada, soy disque universitaria, no me defino como poeta maldita, sólo escribo frases cortas.


[ dejame un mensaje ]



[ En la ciudad se está leyendo... ]

[ archivos ]

[ Los chicos y chicas del barrio ]

[ Calles y callejones donde puedes transitar ]


[ contadores y otros bichos ]

eXTReMe Tracker

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.



[ layout por ]

Templates By Marina

Sin ti las emociones de hoy son la mugre de ayer - Hipólito

Ceci n'est pas une bise

¿Quién quiere vivir ahí?

Tómense un whisky con mi flaco

Remedios para una mujer

Postal del viaje perfecto

El Café de Nadie