10/07/2005

CUÉNTALES

Cuando la furia del olvido se posa sobre mí, las alegrías diurnas son sombras que me acarician en forma lasciva. Cuando las entrañas de una tierra mojada me deja partir, lo árboles me dan la espalda, aquel suelo que era mío me escupe en la cara espinas que cosecharon en mi huerto.
Las pisadas se borran y los forasteros duermen en mi cama. Las viejas preparan el mismo puchero que saboreo en otras tierras que me acogen y maldicen mi estadía. Cuéntales quién pasó por aquí; cuéntales quién soy ahora, sin tierra, sin madre ni padre, sin lunas sureñas, sin una estación,
sin una canción. Cuéntales de la niña que durmió eternamente en el río. Cuéntales que vivo esperando llegar al puerto, en donde una vieja famélica me otorgue la pequeña llave ancestral para ser el viento en mis montes, el germen en su espacio, las lunáticas sombras en el mar, la risa infantil que el silencio perturbó su andar.


Robertha Mayer
creado a las 12:47 a.m.  | |

<< Principal

Érase una vez una ciudad...

[ info ]

Robertha Mayer
Mi vieja ciudad

Soy hipocondriaca, soberbia, adicta a los lacteos, gemela de mi otra hermana, mi tipo de sangre lo desconozco, el teléfono me lo ahorraré, mal-vivo en una ciudad desolada, soy disque universitaria, no me defino como poeta maldita, sólo escribo frases cortas.


[ dejame un mensaje ]



[ En la ciudad se está leyendo... ]

[ archivos ]

[ Los chicos y chicas del barrio ]

[ Calles y callejones donde puedes transitar ]


[ contadores y otros bichos ]

eXTReMe Tracker

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.



[ layout por ]

Templates By Marina

Sin ti las emociones de hoy son la mugre de ayer - Hipólito

Ceci n'est pas une bise

¿Quién quiere vivir ahí?

Tómense un whisky con mi flaco

Remedios para una mujer

Postal del viaje perfecto

El Café de Nadie